21-01-2020
La ruleta rusa no es un juego de casino com el blackjack o el baccarat, sino que es un juego clandestino y letal del que no se conoce bien su procedencia. Se juega generalmente entre dos personas, y su objetivo es sobrevivir y quedarse con la especie de valor a jugar o con el dinero.
Existen miles de leyendas acerca de la invención de la ruleta rusa. La mayoría de estas, tiene lugar en Rusia o se producen entre los soldados rusos.
En una leyenda rusa del s. XIX, unos presos se vieron obligados a jugarla delante de los guardias de la prisión mientras que hacían apuestas sobre el resultado final.
En otra versión, oficiales del ejército ruso jugaban al juego de la ruleta rusa presa de la desesperación.
El primer uso conocido del término “ruleta rusa” aparece en un cuento de Georges Surdez, publicado el 30 de enero de 1937 en “Collier’s Magazine”. En este cuento corto un sargento del ejército de Rusia en la Legión Extranjera Francesa le cuenta al narrador, si alguna vez había oído hablar de la ruleta rusa, el narrador contestó que no, y en ese momento le dijo todo al respecto de la ruleta rusa, y le explicó esta historia:
“Cuando me encontraba en el ejército ruso en Rumania, sobre el 1917, y las cosas fueron de mal en peor, los oficiales empezaban a perder el dinero, el prestigio, el país, la familia, y temían ser deshonrados ante sus colegas de los ejércitos aliados, tanta era la desesperación que algunos sacaban su revólver y empezaban a jugar en cualquier lugar, en la mesa, en un bar, en una reunión de amigos, extraían un cartucho del cilindro, lo giraban, cerraban de nuevo, lo ponían en la cabeza y apretaban el gatillo. Existían 5 posibilidades para que el martillo golpee un cartucho y solo una de vivir. A veces ocurría y salían vivos, a veces no.
El juego se inicia generalmente en una mesa. Uno de los jugadores tomará un revólver (suele ser de 6 u 8 balas) y abrirá el tambor. En él pondrá una o más balas y girará el tambor al azar, cerrándolo rápidamente de modo que ninguno de los dos jugadores o más, puedan ver en que agujero se encuentran las balas.
Por turnos los jugadores colocan la boca del cañón del revolver sobre su sien y aprietan el gatillo sin mover el arma. Si no se dispara ninguna bala, el jugador continúa en el juego y el revólver pasa al siguiente compañero.
Si este se salva, el revólver continúa al siguiente jugador hasta que uno de ellos encuentra la bala. En el momento de que la bala es disparada, el otro ganador gana la partida y el dinero, y el juego de la ruleta rusa se termina.